Carambola
A noche sobre las 11:30 pm falleció en la ciudad de Pereira el colombiano excampeón panamericano por equipos en la modalidad 3 bandas "Carloman Ortiz Rendón".
El experimentado y talentoso jugador del municipio de la Celia - Risaralda, no soportó la recuperación de su cirugía y un fulminante paro cardíaco, apagó la llama de una gloria colombiana.
Esta mañana Robinson Morales confirmó a través de su cuenta de facebook la partida de Carlo, desde ese momento, cientos y cientos de mensajes empezaron a publicarse en los muros de los aficionados y jugadores de billar en todo el mundo.
Hoy la tristeza no solo embarga la familia de Carloman, sino la de todos sus amigos y seguidores.
En cada torneo y en cada viaje se escribe una historia, los colombianos siempre unidos viajan por el mundo llevando alegrías y buen billar, dejando en alto la riqueza deportiva que tiene el tricolor nacional y Carloman no era la excepción.
Ortíz como lo describe el periodista y amigo Juan M Álvarez, fue el deportista encargado de llevar a Risaralda muchas de las jugadas del billar artístico que hoy conocemos, su persistencia por lograr sacar las curvas exageradas hacían que su golpe fuera perfecto.
"A finales de los noventa y comienzos de la década del dos mil, Carloman ya era uno de los mejores jugadores de este país, pero él sabía que si quería ser campeón nacional o panamericano debía elevar su nivel y, sobre todo, debía controlar su psicología, su mal genio, en medio de una partida.
Lo primero lo logró: durante años lo vi entrenar mañana tras mañana en la primera mesa del salón profesional del Club Quiramá (Pereira). Repetía una jugada decenas de veces: primero con efectos totales, luego con efectos reducidos y más cantidad de bola. Repetía decenas de veces posiciones de preparación, encadenaba largas series si la resultante era un "cajón" o una "rodada". Insistía e insistía jugadas que observaba en los vídeos de los grandes maestros europeos. Admiraba la facilidad del juego de Frederic Caudron y el golpe de Semih Saygıner. Y llegaba a la mesa y me decía: "Miguelito, me estoy aprendiendo esta jugada". Luego, ubicaba las bolas en el paño y me la mostraba, orgulloso. Si yo le llevaba alguna posición que me había sorprendido en alguna partida internacional, la memorizaba para llevársela y preguntarle cómo creía él que debía ser el golpe y el efecto. Luego de dos o tres intentos, Carloman la resolvía. A la décima tacada, ya quería mejorarla, hacerla más compleja.
Sobre lo segundo, es decir, su capacidad de controlar su mal genio en medio de una partida complicada, siempre le faltó. Nunca logró calmar por completo su ansiedad: si fallaba una jugada sencilla y el rival lo atacaba con una serie, perdía la tranquilidad. Y aunque le daban muchas ganas de quebrar el taco, nunca lo hizo o nunca lo vi en esta amistad de más de una década. "
En enero de este año, mientras competíamos en el torneo Feria de Manizales, hablamos sobre las metas para 2014. Las mías, atadas a los libros y la escritura, le producían alguna simpatía. Pero cuando le decía que quería volver a entrenar y tratar de competir, se alegraba mucho: abría los ojos y me lanzaba palabras de ánimo. Me hacía sentir como su par, a pesar de que mi juego nunca estuvo a su nivel. Las metas de él eran las mismas de siempre: ser campeón nacional, ser campeón de la Feria de Manizales, representar a Colombia en los mundiales. Algunas las logró. Y fue muy feliz. El año pasado, recién llegado de Europa luego de haber competido contra Frederic Caudron y de haber perdido apenas por una carambola, me dijo: "Ahora sé que les puedo ganar".
Años atrás, en un torneo en el Carom Café de Nueva York, Carloman venció en un mismo grupo a Torbjorn Blomdahl y a Eddy Leppens. La partida contra Blomdahl ha sido uno de los triunfos más significativos del billar colombiano y la partida contra Leppens dejó con la boca abierta al maestro de todos los tiempos: Raymond Ceulemans, quien la había observado por ser amigo personal de Leppens. Si no estoy mal, Carloman venció a Leppens con una serie final de 8 carambolas. Leppens desarmó el taco y fue a la tribuna. Miró a Ceulemans y con un gesto le dio a entender que no había tenido oportunidad. Ceulemans le respondió: "Todas las 8 carambolas te las preparó.
Pero como en un principio y ya descrito su capacidad de juego, repito que Carloman Ortiz Rendón fue ante todo un ser humano generoso. Creo que ningún billarista latinoamericano me desmentiría si digo que siempre se desvivió por atender con amplitud a los invitados de un torneo, sobre todo a los extranjeros. De su bolsillo siempre sacó para pagar almuerzos, viajes y hotel de quienes no tenían pero querían competir. Si uno iba en su carro a torneos cercanos a Pereira (Cali, Manizales), nunca dejaba que nosotros pusiéramos dinero. Él cubría todo.
Hoy me entero de que ha muerto. Y me deja un hueco en mis mejores momentos como billarista. Deja un vacío en el circuito del Billar Colombiano. Pero deja, también, la fotografía repetida de su sonrisa amplia con una grave carcajada y la fotografía de su gesto de victoria.
Feliz viaje, hermano."
Le preguntamos a las celebridades del billarcolombiano y amigos sobre alguna experiencia vivida con Carloman, una palabra para describirlo y un mensaje a su familia y esto fue lo que nos respondieron.
Alexander Salazar: Con Cobarrubias en México lo conocí como amigo, "El Brazo prodigioso", Dios les de fortaleza en esto momentos.
Heriberto Aristizabal: En cada torneo quería ser el mejor, "Temperamento", Mis sinceras condolencias, nuestro equipo antioqueño comparte su dolor.
Luis Martínez: Le coloco a una jugada que hice de pifia la chaparra, por mi estatura, "Prodigioso", una voz de aliento en este momento.
Mauricio Aguilar: El Viaje a la Copa Mundo de Turquía fue sensacional, "Persistente", mucha fuerza para salir adelante
Robinson Morales:Compartir varios viajes al lado de sus hijitos, "Ganador", mucho ánimo y fortaleza.
Eddy Leppens:No hay palabras para esta tristeza, condolencias para su familia.
Fernando Diaz: Apoyaba a los sub 20, "Buen amigo", Dios bendiga su alma.
Carlos Elias: Cuando perdia o ganaba el billar le causaba bipolaridad, su comida mexicana favorita era la Barbacoa, "Alma de guerrero", él siempre estará con ustedes, Dios lo guarde y lo reciba pronto.