Tres Bandas
IZMIR - La bandera holandesa ya ondeaba en la esquina de la sala cuando Therese Klompenhouwer aún tenía que sumar el punto ganador. La bola de campeonato en la final contra la japonesa Orie Hida causó una ola de alegría, no solo en la cara de la ganadora, también en la afición naranja en las gradas. El título mundial regresa a las vitrinas de Therese Klompenhouwer, el tercero en su maravillosa carrera. Costó sangre, sudor y lágrimas en la sala turca después de que fue abrazada por primera vez por su amiga Chantal y más tarde por otros fans y jugadores. La seis veces campeona europea de billar femenino, de 35 años, volvió a estar en el podio con Orie Hida, Sruong Pheavy y Gülsen Degener a un paso por debajo.
La campeona no jugó su mejor torneo, pero destronó a la otra favorita, Orie Hida, en el momento decisivo. "He tenido tanta hambre de ganar este título...", dijo Klompenhouwer después de la final en medio de sus fans. "Esto me hace muy feliz, porque lo gané con mi fuerza de voluntad y mi espíritu. Miré hacia el marcador y pensé: lo he hecho, increíble. La emoción después fue enorme, realmente lo había dado todo. Y también tuve mucho apoyo de mis fans holandeses, quienes me levantaron después de mis malos momentos".
Ella era el centro brillante de esos admiradores y seguidores de color naranja, que celebraron su victoria. "De vez en cuando estuve en problemas, porque la tensión era muy alta", confesó más tarde. "Mi táctica era jugar de partido en partido, por primera vez en un torneo tan grande. No estaba en mi mejor momento. Lo único que contaba era ganar, no me importaban mis promedios y mis oponentes''.
La final contra su rival perpetua Orie Hida, quien ahora tiene solo un título mundial más que Therese, estaba igualado antes del descanso: 9-9 después de 7 entradas, 14-14 después de 16. La japonesa de 42 años tuvo una breve recuperación después del descanso (16-14), pero tuvo que ceder la iniciativa en la parte final. Therese la superó con pequeñas series, la japonesa, acosada por demasiadas bolas cercanas, carecía de la fuerza y la convicción para devolver el golpe. Al final 30-24 en 30 entradas (1.000 promedio contra 0.800) se sintió como un alivio. El título está de vuelta.
La historia realmente habló a favor de la campeona europea. Therese ganó cuatro de los cinco partidos que jugó contra Hida en los últimos cinco años. La holandesa, que llegó con mucha ambición, tuvo un arranque pesado, sin sus temidos reflejos. 'Terrie' no tuvo la mala suerte de que la oposición no pudiera impresionar, pero Klompenhouwer mostró signos de recuperación antes del último día.
Orie Hida mostró un camino cuesta arriba en sus partidos en los primeros días. El comienzo con una derrota ante Sruong Pheavy inspiró a la japonesa, cuando jugó el mejor partido del torneo (30 en 19) y después de tres partidos con el mejor promedio. La coreana Kim fue la siguiente víctima en los cuartos con un final difícil.
El podio con Orie Hida, Therese Klompenhouwer, Sruong Pheavy y Gülsen Degener
Las semifinales: Orie Hida-Sruong Pheavy 30-10 en 17
La campeonan se acercó magistralmente a la final: Orie Hida deja a su potencial sucesora en la sala de espera durante al menos un año. Sruong Pheavy fue inmediatamente castigada por una serie de seis en la segunda entrada. Hay que decirlo: Hida no pudo quejarse por la suerte, pero esa no es la razón de la gran diferencia. La campeona reinante es de sangre fría, un modelo de concentración y eficiente cuando duda el retador. Hida lideraba 21-6 en 10 entradas después de una serie de 7. Los disparos de suerte en el medio deben ser perdonados.
Orie Hida (derecha) derrotó a su oponente asiática, Sruong Pheavy
Therese Klompenhouwer-Gülsen Degener 30-22 en 38
El llamativo comienzo de la holandesa con 16-6 en 10 entradas y 20-6 en 14 contrastó con la deficiente segunda parte. Desde la entrada 14, Therese Klompenhouwer cayó presa de una larga depresión con muchos fallos (en 14 entradas sumo solo dos carambolas). Gülsen Degener, que rara vez ganó a Klompenhouwer en su carrera, de repente encontró posibilidades. Remontó bajo los aplausos de la multitud local hasta 22-22 (en 28), pero luego Therese regresó a clase justo a tiempo. Ayudada por diez entradas sin sumar de Degener, Klompenhouwer se clasificó para la final con más del doble de entradas que Orie Hida (17 contra 38.
Terry (derecha) y Gülsen al comienzo de su partido de semifinales
Pero en la batalla por el oro, todo cambió, cuando Therese mostró su espíritu de lucha. Ella agarró sus posibilidades con ambas manos, y el alivio después de ganar. El título mundial regresa a los Países Bajos, el país que organizará tres campeonatos mundiales consecutivos después de Valencia (2019). Seguramente inspirará a Therese Klompenhouwer aún más para expandir su récord de títulos mundiales.
Clasificación final de la Copa del Mundo para mujeres:
1 Therese Klompenhouwer (Países Bajos) 12-0.887-7
2 Orie Hida (Japón) 8-1.082-7
3 Sruong Pheavy (Camboya) 8-0.884-5
4 Gülsen Degener (Turquía) 7-0.729-5
5 Bo Mi Kim (Corea del Sur) 4-813-7
6 Guzin Mujde Karakasli (Turquía) 4-0.738-8
7 Aysegul Fendi (Turquía) 4-0.449-4
8 Claudia Lalinde (Colombia) 3-0.615-4.
Therese Klompenhouwer en el medio de su club de fans holandés
La campeona del mundo lloró después de su punto ganador