Tres Bandas
Demasiadas adversidades para que Hurghada siguiera hablando español. A la rápida eliminación del colombiano Díaz tras ganar el primer set, se unió más tarde la derrota de Dani Sánchez ante Bury en un partido donde las adversidades se han cebado con el español en diferentes momentos clave del partido.
Del material de juego mejor correr un tupido velo, porque conseguir el punto en ciertas posiciones aparentemente sencillas se convertía por momentos en odisea, en otros, misión imposible. Definitivamente, las mesas han logrado el Óscar de los efectos especiales por su papel en el film “cuadraje perfecto”.
Cuando de obtener ventaja en la salida el saque se convierte en un problema, sucede que los cuatro primeros sets fueron ganados por el jugador que empezaba sentado. Bury inició el partido con un punto, y en solo tres entradas, jugando como los ángeles, el español se ponía por delante (15-1). Si el francés logró solo un punto en la salida, Daniel falló la suya en el segundo set. Fue uno de los momentos claves, ya que Jeremy contestó con serie de ocho, llevó el set a su terreno e igualó la contienda en cinco entradas (15-5).
Tras el primer descanso, y con el “servicio” en manos del galo cambiaron las tornas. Bury tampoco consiguió el punto de salida, mientras el catalán administraba ventajas después de lograr 9 en tres entradas. Lo evidente en este momento de partido era que aumentaba la tensión. Además, la humedad o el capricho, vaya usted a saber, provocaban un cambio sustancial, un “Platinazo” dijeron algunos. Costaba carambolear pero Dani venció en 11 entradas (15-6).
En el cuarto se repitió la historia del segundo y el español volvió a fallar la salida. Habrá que remontarse en el tiempo para recordar algo parecido. La cuestión es que Dani no conseguía centrarse en este parcial, parecía desesperado por momentos, en 10 entradas logro 4 carambolas y el partido marchaba al quinto y definitivo set. (15-4).
Bury consiguió anotar la salida, pero solo logró dicho punto, el español contesta con cuatro y parecía relajado (1-4). Pero es en este momento fue cuando todas las adversidades se juntaron en una sola dirección. Increíblemente el francés evita un choque por milímetros y suma el punto por recorrido erróneo. Sacó partido a la acción porque igualó el marcador (4-4). Dani accede a la segunda entrada logrando una tras otra carambola. Daba la sensación de que podía terminar de tacada, pero llegó la pifia, el mixto inoportuno que dejó el luminoso en un todavía esperanzador (4-10). Lo peor es que Jeremy aprovechando la contingencia, sumó 8 carambolas volteando el marcador hasta el (12-10). Dani sumó una (12-11) y su rival las tres siguientes para lograr el pase a cuartos, Eso sí, la última, otro regalo de los “Faraones” en forma de churro, bollo o como quieren denominar a este tipo de bolas.
Así se escribe la historia del billar. Lo malo es que, como decía el admirado Luis Aragonés, a un servidor se le quedó cara de tonto. Desde mi punto de vista, Dani no mereció tanto castigo